sábado, 27 de enero de 2007

Bette Davis Eyes



Tras dar la ultima calada al cigarro, y tirarlo al suelo, salgo de aquel edificio con ganas de ducharme y quitarme ese maldito olor a podrido y me acerco al coche patrulla tanteando mis doloridos nudillos, debería cuidarme un poco mas, o al final terminare por lastimarme.

Mi joven compañero me intenta preguntar, pero le corto secamente, lo ultimo que necesito es una conciencia inexperta haciendo preguntas, lo mejor será dirigirnos a la central y concluir el día. Bastante mierda hemos tenido que tragar ya por un mísero puñado de dolares.

Evidentemente, no rellenamos ningún tipo de papeleo al llegar, aunque eso me cuesta otra mirada asesina al novato. Me parece mentira pensar que hace solo 4 años yo era igual de ingenuo, pero cuela, se calla, y acepta que nunca entré en ese edificio, y que mi puño no salió de allí salpicado de sangre.

Al final me veré obligado a explicárselo, pero cuanto más retrase el momento mejor, más tiempo me quedare el dinero sin necesidad de compartirlo. Además, al principio no lo entenderá, esta demasiado verde, y todavía cree que un simple poli, de un barrio condenado al infierno, puede cambiar el mundo. JA! Ya descubrirá por si mismo la realidad, por lo que sé ya esta notando los problemas que acarrea sobrevivir cuando es imposible con los medios que cuenta.

Mi humor ha mejorado algo tras la ducha, y saliendo de la central, mientras me despido, veo a esa pobre anciana que se gana la vida con su puesto de manzanas. Dudo que la de para mas que sobrevivir a duras penas, y todo el mundo me pregunta por qué lo hago, pero todas las tardes sin falta, la compro dos manzanas, mientras hablo con ella unos minutos.

Ni siquiera yo soy capaz de explicármelo, quizás un reducto de mi antigua inocencia, quizás aún me quede algo de compasión, o tal vez, esos minutos de conversación inocua y liviana, son lo único normal de mi vida, lo único que no esta infectado y me aporta algo bueno, aunque como cada día las arroje a la basura al girar la esquina. De hecho, no hay quien se las coma.

Pero hoy esta visto que iba a ser un mal día, y ni quiera esto saldrá como era de esperar. Annie me agarra la mano al tenderla para recoger las manzanas y me susurra algo, cuidándose que ninguno de los otros policías la escuche. Al parecer mi hijo, ha sido visto entre los miembros de una de las bandas callejeras, precisamente los protegidos del gangster para el que hago algunos “trabajillos”, y no precisamente en buenas situaciones.

Consternado, repaso mentalmente como he podido llegar a este punto. Hacia tiempo que no pensaba en como era antes, no solo ingenuo, sino estricto cumplidor de cada ley, norma o costumbre que existiera, cadete modelo, y nunca me hubiera atrevido ni a copiar en un examen, no ya pensar en delitos.
Y ahora, esta pocilga de barrio abandonado, y la depresión que asola todos, me han convertido en todo lo que juré perseguir.
Irónicamente, lo hice todo por mi esposa y mi hijo. Cuando acudí a aquel mafioso fue por medicinas, por comida, y sin embargo hoy he propinado una paliza de muerte a un pobre diablo, sin remordimientos.

Mi vida esta jugándose con cartas marcadas, y las apuestas sobre la mesa me han hecho continuar con una vida fácil a la que me estaba acostumbrando. Y ahora que mi esposa ha vuelto ha quedar embarazada, sin saberlo estoy golpeando el ultimo clavo de mi ataúd, pues no podré dar marcha si aumentan las necesidades, por mucho que me haya engañado todo este tiempo.... Un ultimo trabajito y lo olvidare.... quizás sea hoy más iluso aún que hace 4 años.
Ahora, aquel a quien pretendía proteger esta a punto de caer en mi mismo pozo, puede que incluso más hondo aun.

Anni me suelta la mano, pero no sin depositar las manzanas, y unos billetes de tren escondidos entre ambas, susurrándome que huya y rehaga mi vida. Afirma creer en mi, en la chispa de ilusión de un policía novato, que tan solo ella es capaz ahora de discernir entre tanta basura que se acumuló sobre sus hombros. Y me lo dice con los ojos mas profundos que puedo haber visto en mi vida, hipnóticos y sinceros, traspasándome por completo.

Intento devolverla los billetes, no puedo aceptarlos teniendo en cuenta su situación y lo que la habrán costado, pero parece que lo tenia todo pensado, puesto que los consiguió como pago por antiguos favores.
No me sorprende, si por algo se ha librado durante estos años de las mafias es por que su red de contactos, rivaliza con la de los grandes capos. Ella afirma ser una antigua estrella de la canción devorada por el éxito, aunque nunca la tome en serio hasta hoy.

Por fin guardo los billetes, aunque dubitativo, justo a tiempo, pues se acerca mi compañero, intentando establecer lazos, y comprando otro par de manzanas.
Por primera vez desde que lo conozco, le sonrío, y le pido que continúe siendo como es, que siga comprando esas manzanas, que le sentaran mejor aún a su alma que a su estomago.

Me mira extrañado, mas incluso cuando le afirmo que deberá buscarse otro compañero, que me tomare una vacaciones, y me giro alejándome mientras limpio una de las manzanas en la manga de mi abrigo, dispuesto a morderla por primera vez en cuatro año.

Al girar la esquina, veo a Annie encogiéndose de hombros, pero se que lo dejo en buenas manos, y avanzo con el paso más firme que he tenido en tiempo.
No tengo ni la más mínima idea de que haremos después de montar en ese tren, pero si tengo claro algo, no permitiré que las sombras que han inundado mi alma y mi corazón devoren a mi familia.

jueves, 25 de enero de 2007

Cicatrices bajo el sol

Esta empezando a caer la noche y ya se presenta tremendamente calurosa. Se suponía que hoy debía partir a una conferencia, pero en lugar de eso he vagado por la ciudad como una sombra de mi mismo. Después de ausentarme del trabajo he pasado la tarde andando sin rumbo, por calles que podrían ser perfectamente avenidas del infierno, donde si mirabas a lo lejos veías una bruma borrosa salir del asfalto. Ni siquiera se como pueden rodar los coches sin derretir los neumáticos.
Estamos en pleno apogeo del verano, y solo haciendo numerosas paradas he podido realizar el camino, olvidando entre copas mi vida, apostando mi espíritu contra la botella, en una jugada perdedora, pero a la que estaba sentenciado sin remisión.
El sol ha quemado mi alma hasta vaciarme, al menos lo poco que ha dejado el alcohol, y me ha permitido olvidar por unos momentos que esta mañana he descubierto el engaño al que me he visto sometido los últimos meses.
Las evidencias han estado allí todo el tiempo, pero mi amor era tan grande e incauto que no las he visto hasta demasiado tarde, cuando al volver para recoger unos papeles extraviados he encontrado a mi mujer y a mi mejor amigo en la cama.
Impactado por el shock no he sido capaz de actuar, tan solo salir cabizbajo, muerto por dentro, notando como me podría bajo el horno cruel de la verdad, al principio culpándome a mi mismo, convirtiendo esa culpa en odio y rabia, para terminar en la desesperación y a la desolación como al principio.
Ebrio, quizás más incluso de ira que de alcohol, conseguí en oscuros callejones un arma de fuego, por métodos que hasta hoy ni se me habría ocurrido su existencia, y ahora avanzo camino de mi casa, donde veo luz en la ventana de la habitación, y dos figuras enlazadas como sombras chinescas.
Esta era la chispa final que ha hecho hervir la sangre de mi corazón, y he notado como mi pecho entraba en erupción con la furia de un volcán, empujándome a abrir el portal mientras sostenía el arma con fuerza, como si quisiera derretir su empuñadura con el calor de mi alma.
Ya girando el pomo, un flash ha cruzado mi cabeza, como una inspiración diabólica, y sonriendo por primera vez en el día, suelto la puerta y me alejo, encaminando mis pasos de forma decidida hacia la casa del traidor, donde a estas descansará confiada su esposa.

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Mirando fotos añejas, recuerdo el momento de mi gran decisión y como culminé mi plan cuando llegué a casa del que se hacia llamar amigo. Hoy hace dos años que la que fuera su mujer y yo nos fugamos juntos, después claro esta, de conseguir arruinarlos.
Antes de escapar, reunimos todo el dinero de la compañía donde ejercía de directivo así como de la mía propia, y dejamos evidencias incuestionables de sus delictivas intenciones, así como inculpándoles de nuestros asesinatos.
Desde nuestro sereno retiro comprobamos satisfechos por la prensa como eran encarcelados, brindando con daikiris por el caluroso y justiciero sol, que ahora doraba nuestra piel.


martes, 23 de enero de 2007

Rayos de luz entre la niebla III

Sesion del lunes y el martes:

39.- que después de mirar por la ventana y ver un día gris, me de la gana estar contento, por que si, por que me apetece que el día sea bueno, sin mas motivo
40.- la motown, que grandes canciones
41.- acumulación de exposiciones sobre fotos y pinturas de Madrid, no doy a basto
42.- idas de pinza por el foro de la boheme, y solo era en una presentación jajaja
43.- unas fotos de gatitos (muy achuchables jejeje)
44.- organizar una sesión de cañas
45.- descubrir que no tengo una reunión que no me apetecía nada
46.- sesión de fitness en el gimnasio, en la que iba muy suelto
47.- 629 poniendo comentarios a destajo, chico ¿pilas nuevas?
48.- la sensación de ir a escribir algo y que las teclas vayan solas. Hacia donde les dio la gana, pero solas, por que desde luego el resultado no tenia nada que ver con mi intención.
49.- Que me lleven de pasajero en mi propio coche, con lo poco que me gusta conducir es una gozada jajaja
50.- No rendirme con el quiz de adivinar dibujantes de comics (que chungo es adivinarlos por una sola viñeta)
51.- Descubrir una bandeja de dulces navideños intacta. y por que aunque saliéramos de fechas, estamos todavía en enero, este descubrimiento en agosto es de traca jejeje
52.- Descubrir en los sobres de azúcar trocitos de la historia de Madrid y sus calles
53.- Que los de la maquina de café se dediquen a invitar a bollitos
54.- Sesión masiva de mails como hacia tiempo :)
55.- Contagiar la aficion por Satriani
56.- Volver a ver a una amiga y notar que al día siguiente vas a tener agujetas en la mandíbula de las risas
57.- Que esa misma amiga haya descubierto este sitio y le haya gustado (aquí tienes una ventanita, pero vamos, yo juraría que salvo en una entrada, lo demás no debería sorprender)
58.- Charlar de lo divino y lo humano, de cómo somos los tios y las tias, y todo delante de unas cañas y aderezado por las risas.
59.- Que los amigos tengan claro que si un día tienen crios van a ser convertidos en unos frikis de cuidado. Mejor que se vayan preparando jajajaja

lunes, 22 de enero de 2007

El alma de una taza de sueños

Despierto en una taza de sueños y navego por los aires,
mecido por vientos saturados de ideas,
hasta encontrar la cabeza adecuada donde germinar.

Allí me aposento y me adueño de la atención,
enlazándome con todo lo que encuentro,
un baúl de recuerdos, un amor escondido,
la ciudad donde habitamos,
todo me ayuda a formarme.

Cuando por fin estoy presentable me visto
de notas y tinta, de sentimientos y sensaciones
para plasmarme en los papeles y en las voces,
cubriendo la mesa de cuartillas, algunas descartadas,
otras afortunadas y tocadas por la inspiración

Desde allí salto por los ojos de mi creador,
de vuelta al oscuro refugio de su cabeza.
Entre nervios preparo mi debut en sociedad,
ensayando, afinando mis acordes sin parar.

y por fin llega la gran noche,
las cuerdas vibran en sus dedos,
la garganta me deja volar entre suspiros.
Inundo el aire, oscuro y lleno de humo,
iluminándolo con las centellas de la imaginación.

Flotando entre la gente, algunos me escuchan escépticos,
pero otros me saborean y me abren las puertas,
me enriquezco con sus ideas, y sigo volando.
A veces conecto con sentimientos afines,
y en otras veo como despierto mundos interiores,
alejados de mi, pero igual de hermosos,
por que sus dueños los sienten como propios.

Termina mi tiempo, y vuelvo a mi taza,
con la mochila cargada de ilusiones y recuerdos,
hasta el próximo concierto, o que alguien me tararee.
Liberando mis alas para seguir soñando eternamente.


Rayos de luz en la niebla (II)

Bueno, se que me saltare muchos pero habrá que poner un resumen del fin de semana, y con estos ya me he conseguido arrancar algunas sonrisas a mi mismo :)

17.- Sesión continua de comentarios de Pily mientras yo escribía en el suyo jajaja
18.- Mail de una amiga a la que no veía hace tiempo y planes para unas cervezas
19.- Seguir cayendo en la tentación de los comics
20.- La tranquilidad de un buen café cuando no tienes ninguuuuuna prisa
21.- Miles Davis
22.- Sesión de musica española ochentera, que buenos los Dinamita Pa Los Pollos
23.- Una pinta de Guinnes bien tirada, con su trébol y todo en la espuma :)
24.- Muchas risas alrededor de una mesa y unas cervezas,
25.- Las letras del antiguo “grupo musical” de un compi bohemio
26.- Que el tren empiece a circular justo cuando a la hora que llego a atocha molido
27.- Que invento el jamón!, debería ser obligatorio que hubiera uno siempre dispuesto en la mesa para meterle el cuchillo y picar un poco
28.- Poder ir a mi ritmo en el gimnasio por no haber ni cristo, que tranquilidad
29.- Que además se haya apuntado mi hermana peque, ya podemos pasarnos los tres hermanos por alguna clase :)
30.- Otra victoria del fuenla de basket, con nuestros botes en la grada
31.- Que el peque de mi prima me reclame. Un día que no voy a verle, y ya esta llamándome jajaja, si es que soy como otro crío jugando con el
32.- Las cañas dominicales con los colegas
33.- Que te pongan una hamburguesa, o una brocheta de morcilla-chorizo-butifarra con una caña, adoro las tapas
34.- Saber que no soy una causa perdida
35.- La exposición de Escher, menudas ralladas algunos de los cuadros
36.- Terminar el domingo con unas tortitas con nata, aunque no hubiera chocolate y tuvieran que ser con caramelo
37.- Bajar la carretera cantando a grito pelado a Roxette
38.- Reafirmarte en tus decisiones

viernes, 19 de enero de 2007

Rayos de luz entre la niebla

Al final decidi hacer la prueba de redactar los GTH de un dia, y la verdad es que da bueeeenn roliiiitoooo
quizas lo mantenga jajajaja

1.- Escuchar varias veces un cd de nina simone mientras aporreas el teclado
2.- Conseguir "parir" por separado unos relatos que se estaban entrelazando indebidamente en la cabeza, aunque hayan terminado tirando por donde quieran ellos mismos
3.- Los mail de apoyo de una amiga, ver que la gente cree mas en ti que tu mismo, aunque ya tengas decisiones casi tomadas
4.- Consultar dudas con la almohada. Ahora solo falta que no me duerma antes de tocarla jajaja
5.- Recuperar la confianza de una amiga a la que consideraba perdida
6.- Descubrir que se puede dibujar con el ordenador. Uy, mi neurona creativa esta dando botes de alegria con los filtros del photoshop
7.- 1602, de neal gaiman, reactivar el intercambio de frikadas entre compis
8.- Ver que los planes de la gente van saliendo adelante (hasta con entrevistas en la radio!!!)
9.- El esfuerzo de lograr escribir 9 antiguos recuerdos como si fueran de ayer mismo
10.- Una charla familiar y muchas risas, lo que dan de juego las duchas del gimnasio :)
11.- Institucionalizar el cafe con porras de los viernes a las 8
12.- Notar que una antigua jefa te reclama vehemente para su proyecto. Te hace subir la autoestima profesional hasta las nubes
13.- Ir a una reunion en tren en lugar de pedir un taxi, y disfrutar del tiempo
14.- Hechar cuentas y descubrir que te faltan dias en el fin de semana para todo lo que tienes planeado. Parezco el conejo de Alicia, siempre corriendo a todas partes, dentro de nada empezare con el "llego tarde, llego tarde!!!!!"
15.- El abecedario de los 629 imposibles
16.- Empezar la GTH (al final caí tambien)

jueves, 18 de enero de 2007

Almas gemelas

Cada vez que entraba en aquella vivienda la gata que allí vivía se erizaba entera y me observaba desde el brazo del sofá con mirada retadora, advirtiéndome que me adentraba en sus dominios, demostrando que estaba dispuesta a defender a su dueña a cualquier precio ante la invasión de un extraño, y que esa nueva pieza del puzzle, además le causaba un especial estado de recelo.

Tengo que decir, en su favor, que no andaba muy alejada de la realidad, puesto que la primera vez que tope con ambas en la calle, acababa de alimentar mi sed de sangre con una pobre e ingenua muchachita. Esta situación provoco que, tranquilizada mi ansia mortal, pudiera conversar amistosamente con aquella criatura angelical que traía un cachorro felino en sus cálidos brazos, descubriendo un remanso de paz en la vorágine que se había convertido mi condición.

De donde provengo es difícil encontrar esa chispa de inocencia que nos permitió entablar intimidad de forma tan rápida. De hecho, si abandoné los dominios ancestrales de mi familia para acudir al bullicio de la gran ciudad fue precisamente por que allí, la sabiduría popular les advertía de los cuidados que debían tener para con criaturas como yo.

Aun así, hay ciertas reglas que no es posible incumplir, y cuando despertó la lluvia como una señal del cielo para hacerme apartar de tal belleza, un calle convertida en arroyuelo vivo y salvaje me obligó a excusarme y tomar otro rumbo.
Adoptando formas mas acordes, entre los aleteos del murciélago y el fluir de la niebla, alcancé a descubrir su morada.

Durante semanas forcé encuentros casuales con aquel dulce ángel en quien deposite toda mi fe, para recuperar el corazón que perdí amargamente con la muerte de mi amor juvenil, alana, brutalmente asesinada por uno de los ejércitos que atravesó mis tierras mientras me encontraba ausente en la corte.
Este hecho traumático me hizo abrazar una tradición oscura e innombrable, en la que aquella desconocida significaba una pequeña luz al fondo de un largo túnel.

Tras muchas dudas logre que me invitara a su morada por su propia voluntad, y allí pude descansar de mis desventuras, hasta que una noche, acosado por el ansia de alimentarme, caí en la locura más atroz, olvidando cualquier resto de humanidad y estando a punto de sacrificar aquella criatura celestial, solo por sed.

Solo el salto de su gata, quien se subió a la cama, en posición de guerrera dispuesta a defender a su ama, logro despertarla.
Su mirada me hizo olvidar mi maldición y sin poder resistir el peso de la culpa, me acurruque, temblando en un rincón.
Ella se mostró serena, tranquilizando al animal salvador, acariciándola por encima del lomo.

Cuando por fin hablo, la sorpresa fue tan grande que aun hoy me cuesta creerlo.
En realidad ella también tenia sus oscuros secretos, pues había abrazado las arcanas artes de la brujería, y en realidad pretendía utilizar mi sangre, robada a cuerpos donde rebosaba, para perpetuar su juventud. Pero por amor se había contenido, y respetado mi vida en muerte.

El conocimiento nos libero, y durante meses utilizamos su laboratorio, encerrado en una habitación hasta entonces oculta para mi, buscando la formula que nos permitiera liberarnos de las cadenas que ataban nuestras almas.

Hoy nos trasladamos a otro país, nuestra vida desde entonces se ha convertido en un peregrinar para que no sospechen de nosotros y nuestra eterna juventud.
Hace 600 años que nos conocimos, y mientras yo me alimente de seres despreciables, y ella aproveche porciones limitadas de mi elixir, continuaremos nuestro viaje sin fin.


Un petalo mecido por el viento

En tu mirada de fuego me perdí nueve veces
y las nueve caí por el precipicio del olvido,

La marca en el plano indicaba el lugar,
allí se encontraba el dorado tesoro
pero la cerradura contenía una trampa
que no advertí hasta demasiado tarde,
cuando ya me atravesaste por completo

Sorteando en un baile desenfrenado
a todas las fieras de la noche,
elegí la ensortijada melena oscura
repleta de serpientes negras,
que me convirtió en piedra al mirar,
para después despedazarme
y alimentarse de mi corazón

Navegando alrededor de una barra,
repleta de alcohol hasta rebosar,
escuche los cantos de sirena
y la embarcación que es mi cuerpo
encalló en la columna donde reposaba
enredándome en tu dorada melena
y si hubiera sido mío, mi corazón habría caído,
donde la arena mas quemaba, quedando inerte,
pero hacia tiempo que ya te pertenecía

Cada caída creaba heridas distintas,
cada vez se levantaba una persona distinta,
pero todas cometían el mismo error:
caer en el pozo oscuro de tus ojos

Es la hora del rock'n'roll,
la vida volverá a girar
y tendré una nueva oportunidad
para romper la maldición,
aunque se que caeré rendido en la playa,
al menos hasta que el amanecer
vuelva a calentar mi rostro

En tu mirada de fuego me perdí nueve veces
y las nueve caí por el precipicio del olvido,
la décima remontaré el vuelo con las alas de icaro.
No me acerques el sol, o me quemare


miércoles, 10 de enero de 2007

No siempre es bueno recordar

Apuro las caladas del cigarrillo en las penumbras de mi despacho, apartando levemente las hojas de la persiana para observar los últimos rayos del sol del atardecer, y como dan a las nubes un rojizo sangriento, como si conocieran lo trágico de mi animo en estos momentos.

Debería encender la luz y trabajar en el caso, pero malditas la ganas que tengo de hacer nada en esta noche plomiza, a las que nada ayuda el ambiente envuelto en niebla que he generado con mi viejo amigo de tabaco negro.
Sue afirma que me terminara matando, ¡ja!, si supiera lo que me importa eso en estos momentos, al fin y al cabo todos tenemos cadáveres escondidos que tiran de nosotros, pero los míos empiezan a ponerse pesados.

Arrojo la colilla al cenicero, y enciendo la pequeña lámpara de la mesa, mientras me siento y saco la botella de whiskey del cajón. Al levantar la mirada observo la foto de la carpeta, y la volteo fríamente, para no ver la imagen de la belleza diabólica que encierra. Esto hará que llene el vaso más de lo acostumbrado.

Respiro hondo y pulso el play de la pequeña grabadora, estos japoneses lo hacen todo cada vez mas pequeño, casi añoro mi viejo cuaderno, pero claro, entonces nunca encontraba las hojas que buscaba. Ahora que lo pienso, tampoco mañana encontrare esta cinta dentro del cesto donde las apilo.

Otro sorbo al vaso, y mi mente se retrae a un mundo interior, llevado por los sonidos de la cinta, recuerdo como el muy iluso me encargo investigar el paradero de su mujer, de la que no sabia nada desde hacia una semana. Nos conocíamos desde hacia muchos años, ambos habituales del local donde ella jugaba a estrella de la canción, hasta que decidió que ni su talento ni sus ganas de trabajar eran los adecuados para continuar por ese camino.
Sin embargo, el conocimiento nunca fue amistad ya que ambos, como casi toda la clientela disputábamos el mismo premio en la ruleta en que se convirtió aquel tugurio.

Cuando finalmente eligió al joven y prometedor periodista, y abandono el escenario, los parroquianos fueron desapareciendo del panorama, hasta que una noche jugué la ultima triste partida con el dueño, abandonados al alcohol y recordándola ambos.

Aquellos episodios quedaron enterrados en mi memoria desde entonces, hace 10 años, y puedo decir orgulloso, que ni siquiera me percataba de su existencia en mi memoria hasta que me llamo para la investigación, localizándome por la guía telefónica. En cambio, tras remover toda la información que he encontrado, ahora los recuerdos aprietan mi cuello hasta cortarme la respiración, como parecer que la ocurrió a ella.

Ayer la encontré en un gélido congelador de la morgue, envuelta en aquel plástico, con etiquetas anónimas anudadas. Parece ser que la policía la encontró por casualidad en el fondo de un río, al norte de la ciudad, con visibles marcas de haber sido estrangulada. Otras pruebas que había reunido los días anteriores apuntaban a que había encontrado otro juguete, mas joven, más rico, y con mas ganas de dejarse manipular que su actual marido.
Y las evidencias en su cuerpo, le apuntaban a él como el autor del fatal desenlace. No me cabe duda que la policía llegara a la misma conclusión, pero mientras siguen los procesos oficiales se dará cuenta y tratara de escapar. Por lo que sé, ya tiene reservado un billete de avión para mañana a nombre de un antiguo seudónimo que utilizaba en aquellos tiempos.

Un nuevo trago al vaso refuerza mi convicción enfermiza, sopeso la pistola en mi mano y repaso mentalmente los pasos a seguir, todo parece claro, dar descanso a su recuerdo y utilizar la documentación falsa que he preparado para escapar con su propio pasaje mañana. Mi vida tal como la conozco quedara olvidada, pero tras la ultima semana y todos los recuerdos que ha despertado, el olvido será una dulce anestesia. Por lo visto ha conseguido su propósito, que todos bailáramos a su alrededor hasta cuando no se encontraba cerca.

martes, 9 de enero de 2007

¿Jaque Mate?

No puedo reescribir lo que hice, pero puedo intentar dar pasos adelante en la direccion correcta.
Espero acertar ahora.




Estoy procesando el cubo numero 4 de residuos tóxicos, dejando que las partes mecanizadas de mi cuerpo, casi un 80%, realicen las tareas en piloto automático, controladas tan solo por la mitad cibernética de mi cerebro. Mientras tanto, mi parte orgánica intenta recordar que cosas me habían encargado llevar esta noche al cubículo para procesar la cena. Se que tan solo con recuperar la entrada grabada en los bancos de memoria seria suficiente, pero le haría perder al día cualquier atisbo de emoción, si es que alguna vez la hubo, aunque esto desespere a mi pareja.

Es curioso como en los últimos tiempos cada vez le delegamos mas tareas a nuestras partes cibernéticas, una cosa es que fueran necesarias para reponer los daños de la gran plaga. Que reconstruyéramos las partes genéticamente dañadas de nuestros organismos es un cosa, pero depender de esto hasta el punto de que la mayoría de niños se gesten en laboratorios siempre me pareció excesivo.

Hoy en día tan solo actuamos como controladores de las maquinas, por lo que el panorama es muy distinto del que representaban los libros de mis abuelos, que por cierto, será mejor que recuerde mejorar su camuflaje, no quisiera que se descubriera que mantengo literatura en papel sin registrar por los censores oficiales, me causaría serios problemas explicarlo.

Mientras estoy en mi mundo personal, al volver a insertar el contenedor en la entrada del suelo, de repente alguien deposita algo en mi mano hidráulica, estúpidos niños, se creen muy rebeldes por pintar colores chillones sobre las placas metálicas de sus cabezas. Pero cuando vuelvo a tomar el control activo de mi cuerpo y levanto la mirada, a quien veo es una figura alta y corpulenta que se aleja por los jardines, tapada por completo por un abrigo andrajoso y pasado de moda hace mucho tiempo, con un sombrero que impide ver nada.

Miro a mi mano y observo un disco plateado, con una serie de grabados sin aparentemente significado. Intrigado abandono mi puesto para seguir al desconocido. Se que en el momento de soltarme el arnés han saltado las alarmas en control y que esto me costara una sanción en créditos y una reprimenda de mi superior, pero de repente he sentido algo indescriptible en mi interior. Si no fuera por que mi estomago fue sustituido por un servoprocesador diría que se me habría encogido.

El desconocido camina con aparente lentitud, pero me es difícil alcanzarlo, internándose en unos antiguos jardines, los únicos que se conservan en la gran ciudad, debido a que allí se estableció el laboratorio que intenta procesar las cadenas de ADN de las plantas para producir alimentos sintetizados. Pero no es esa la dirección de la figura sino un punto que nadie visita entre la maleza descuidada, por una camino del que desconocía su existencia, hasta q1ue al final llegamos a un pequeño claro, donde se alza una estatua majestuosa y terrible a la vez.

Es curioso, nunca la había visto, pero me resulta tan familiar como si fuera yo mismo el que allí se representa, aunque es evidente que la imagen es muy antigua, se encuentra deteriorada, pero no muestra ningún rastro de maquinas, sino la grandeza de un ser alado, cayendo y mirando con expresión firme al cielo.

El desconocido, de quien casi me había olvidado se gira y avanza hacia mi, sin dejar que vea nada de el mas que su recargado atuendo. Paralizado, no actúo mientras extiende una mano que deposita en mi hombro.

En ese momento, un hormigueo se apodera de mi, subiendo desde su mano a mi cabeza, inundando mi cerebro, hasta llegar a las sinapsis cibernéticas que noto como chisporrotean, quejándose por el ultraje de la invasión de sus dominios. En el preciso instante que mi cerebro entero ha sido dominado por esa sensación se produce un estallido, y ante mi, en apenas segundos, se desarrolla una historia eterna, en la que veo una gran rebelión y tomo conciencia de quien es el ser representado en la estatua, precisamente a quien tengo delante en estos momentos.

Entonces, por fin se desprende del sombrero y veo un rostro arrogante, sabedor de su triunfo, pero al mismo tiempo con un deje de amargura en sus ojos, en lugar de la mirada desafiante de la estatua. Se queda mirándome durante unos segundos, en los que no se que decir o hacer, ni siquiera soy capaz de decidir si esto es real o es que mi cerebro computerizado esta fallando.

Por fin me habla, contándome como por fin, una vez que hemos renunciado a nuestra humanidad, y cometido ultrajes innombrables contra la naturaleza de los seres vivos y de la propia tierra, todas las piezas del tablero, caen de su lado. No nos hemos dado cuenta, pero hemos jugado a dioses, no contentos con erradicar las plagas, sino que hemos tratado de crear la vida al tiempo que destruíamos nuestros cuerpos y almas, privándonos de la capacidad de pensar, sentir, existir.... y otorgándoselas a maquinas, quienes aprovechaban ahora nuestros cuerpos y vidas.
Tras siglos de tentar a la humanidad, hemos sido nosotros quienes le hemos propuesto el pacto definitivo.

Y sin embargo, comprobando su triunfo, revisando como todas las almas que habitaban el mundo estaban destinadas a sus dominios, descubrió una pequeña llama de humanidad, del antiguo orgullo que se le rebelaba, como el mismo hizo en su día.
No estaba dispuesto a que El se riera en su cara arrebatándole lo que tanto había luchado por conseguir, y aquí estaba dispuesto a extraer de mi ser el motivo.

Si no le estaba entendiendo mal, yo era aquélla llama, ¿por qué? No puedo entenderlo, si soy un ser humano mas, con mis miedos, mis preocupaciones... y se ilumina mi comprensión.
Mis problemas sociales, mi inadaptación vienen motivadas por mi negativa a depender de mi parte robótica, por tratar de pensar sin mis bancos de memoria, por seguir utilizando mi cerebro y tener emociones que el resto están olvidando.

La chispa que se enciende en mis ojos es detectada y se transmite a los suyos, pero veo algo mas todavía, la veta de amargura que detecte antes se convierte en ilusión, de nuevo vuelve a posar su mano en mi hombro y se produce la misma explosión pasando ante mi de forma acelerada millones de vidas, todas huecas y vacías, carentes de sentimientos, sin ningún tipo de espíritu colectivo ni intención de integrarse o ayudar a los demás en su camino. Seres dispuestos a matar por su progreso y me pregunto desde cuando ha sido así, cuando hemos dado el paso del gran cambio.

Al hablarme, me explica, que ahora entiende mi afán por la verdad, por la rebelión, pues soy el descendiente directo de quien esculpió la estatua, y a cuya estirpe firmo protección sobre sus planes. Pese a este privilegio, podía haber caído por mi propio pie, pero aun resistía, y me hablo que dentro de exactamente un año volvería al mismo lugar, como había hecho durante siglos, y que esperaba encontrarse conmigo de nuevo, saber si la humanidad tenía esperanzas o su victoria final era cuestión solo de tiempo, el tiempo de una vida.

Al decirlo, noto como hay mas escondido de lo que dice, se trata ante todo de un orgulloso rebelde, de un osado jugador con fuego, a quien le aburre la rutina.
Escapo del cielo, por que se negaba a servir, y una victoria tan aplastante, tan solo le privaba de la emoción, le convertía en un funcionario de un almacén de almas vacías, sin capacidad de dañar nuevamente el fortín de su creador.

No, la existencia de la humanidad era al mismo tiempo su herida y su salvación. Por un lado envidiaba a los que el consideraba los favoritos de la creación, pero por otro lado era consciente de que usándolos, se vengaba de su caída.
Si rompía definitivamente el juguete, tan solo desaparecería el tablero, quizás para la creación de nuevos peones, o quizás para el olvido eterno de la nada.

Tengo un año, para prender con la llama que ahora conozco más corazones, para sustituir pistones por latidos, transistores por alientos, antes de que descubra otro juego, y no me de la oportunidad de enrocar al destino.

sábado, 6 de enero de 2007

Mascarada



Tras observar la función desde el asiento mas escondido en las sombras, y aplaudir la obra a rabiar, espero a que los operarios recojan todo y vuelvo a los túneles bajo el escenario, escondiéndome del personal de limpieza.


Una vez en mi cuarto, me quito la mascara para depositarla en su lugar de reposo, tras haber cumplido su función, junto al resto de las que suelo utilizar, olvidadas y cansadas, como yo mismo, y me vuelvo a preguntar si merecen la pena, si esto es realmente amor.


Las observo, coloridas, o austeras, lisas o grabadas, pero siempre con la parte interior idénticamente vacía, tan solo alteradas de su forma inicial por las marcas de las heridas que provocaban, una vez que dejaban de ajustar y había que sostenerlas para que no cayeran. De repente me siento desnudo, desprotegido de armadura y al romperse el sello hermético de la caja de la que deberé extraer una nueva, allí la veo totalmente inocua y neutra, ausente de personalidad mientras elijo como adornarla.


Cada una de estas mascaras representó su papel mientras trabajaba como actor, una personalidad, un aspecto, una herida o una ilusión, pero todas ellas quedaron atrás tras el accidente. Hoy tan solo me permiten salir de mi cubil y tomar contacto con la realidad y la gente. Una masa en la que cada vez me siento mas extraño, y que aborrecería de no ser por Ella.


Mi antigua compañera en las funciones, de quien estuve enamorado, aunque el incendio me impidió acercarme más a ella. Durante algún tiempo me convertí en un ermitaño dentro de los túneles del teatro, pero cuando la volví a escuchar cantar, sentí en lo mas profundo que debía volver a verla, y retorne a la costumbre de utilizar mis mascaras para presentarme entre el publico, siempre en los rincones mas oscuros, donde nadie se preguntara por el extravagante personaje de la capa oscura y cara cubierta.


Durante los últimos 5 años la he agasajado con regalos y flores de su admirador secreto, y por las entrevistas que ha concedido a la prensa pude saber que logré atraer su atención aunque haya pasado de los brazos de un compañero a otro. Siempre hiriéndome de muerte, pero a la vez salvándome con su sonrisa cuando la veía feliz, y de nuevo haciéndome albergar esperanzas al ver que solo jugaba, se cansaba y volvía a dejar anónimos en el tablón de anuncios a su admirador. Un juego que nos ha permitido conocernos sin vernos, amarnos sin tocarnos.


Siempre preguntándome si esto es amor, pero debe serlo, ya lo era antes de que las llamas me tragaran, mi corazón tan solo palpita por ella, y lo sabe.


Mañana será el aniversario de mi desaparición, y he decidido por fin presentarme en su camerino, ramo de rosas en mano, dispuesto a que conozca mi secreto, como su primer amante es también su admirador.


Me jugaré la vida a una carta, sin esperanza de una segunda partida.





viernes, 5 de enero de 2007

Con los reyes de camino

Hoy me acabo de encontrar por casa con una reliquia realmente perticular, una vieja cinta, de esas que dormitan en la parte de atras de las estanterias
una que originalmente era musica clasica (Debussy), pero que tebnia escrito en la caratula "Bonnie Tyler - Tom Jones", vamos, carne de volver a criar polvo en el mueble, si no fuera por que ha resultado familiar, la hemos puesto (que la de tiempo que hacia sin poner una cinta...)

y oye, era justo la que pensaba, es una que mi madre reutilizo para grabarnos
Salgo yo mismo con un par de añitos hablando (balbuceando mas bien) sobre el ratoncito perez, o algo asi, que tampoco se me entiende muy alla
Y despues mis hermanas en edades similares
La de juego que va a dar esta cinta mañana abriendo regalos jejejejejeje

jueves, 4 de enero de 2007

Alas de fuego

Salud, buenas gentes. Si paseáis ociosos por el parque del buen retiro, es posible que en vuestro vagabundear lleguéis a un punto donde un rayo de luz os deslumbre. Quizás hasta os sintáis repentinamente afligidos, o quien sabe qué emociones.
Eso lo interpretareis como un rayo de sol, pero yo os informo, que no es así, sino que dicha luz proviene de una figura, allí presente. No esperéis repetir la escena, pues ahora prefiere la discreción de las sombras.

Como cada año, llego al madrileño parque del retiro y logro entrar a el de forma casi furtiva, depositando una moneda de plata sobre la mano del primer mendigo, que sorprendido se la gastará, posiblemente en alcohol, cuando mas le valdría conservarla por el bien de su alma.
Refugiado en las sombras que generan las primeras luces del alba, transito entre sus árboles, cubierto por la gabardina y el sombrero, como un espectro de ropajes que caminan solos, entre esforzados deportistas urbanos.
Y en uno de los cruces de sus avenidas polvorientas, encuentro la estatua que buscaba.

Allí se alza la figura majestuosa, casi divina de un ángel, en un sufrido escorzo, protegiéndose con su brazo del resplandor del sol, que esta condenado a ver impasible durante toda la eternidad.
El escultor utilizó, todo su arte para captar la altivez soberana de su mirada, aun en la derrota desafiante, gritando furioso cuando su caída terminaba en las rocas del oscuro abismo, con su fiel serpiente, quien no era sino él mismo, enroscado en sus extremidades.
Sí, sin duda necesito todo su arte, pero también, por que no negarlo, una pequeña ayuda. Si todas las entidades mitológicas o divinas, tenían su representación en la tierra, de justicia era que el primer ángel también la tuviera, y por eso le ayude durante el proceso, inspirándole, aunque fuera en el lacerante momento de la perdición.
Y si la leyenda cuenta que la muerte pisa suelo mortal durante un día al año, por que yo no podría hacer lo mismo y rendir un tributo, un recuerdo a la ocasión en que el súbdito se rebeló.

Giro la cabeza, y observo los terrenos de los favoritos de la creación, quienes en su soberbia se adueñan y pervierten todo lo existente, y me pregunto, por qué se libran del castigo que recibí junto a mis fieles querubines y serafines, pero claro, ellos obtuvieron el permiso divino, y para mi son solo los peones de un juego mucho mas complicado, donde me culpan de todo aquello que deciden por si mismos.
Por supuesto que les dispongo el tablero para que se abran ante ellos caminos donde la luz esconde a las sombras, pero qué serian unas sin otras, y además, que aburrida seria la eternidad sin jugar.
Pero como El insistió, suyos serian los errores y suyos los castigos, pues por mucho que me esfuerce en destruirles, debo reconocer que ellos también tienen su inconsciente merito, ironías de la existencia.

Desde que tras el desastre ascendí al paraíso esquivando al can cerbero, e inicié el largo camino de la destrucción, dando luz a mi propio reino, con las sombras de este, he mantenido esta partida eterna, preparándome para el momento en que se libre la batalla final, cuando pueda intentar obtener mi revancha contra la hueste, hasta entonces, este será mi panteón, donde pueda establecer mis estrategias sin ser observado.
Y sin embargo, cada vez que lo visito me recuerda al mismo tiempo, mi derrota, y mis propias miserias, que nunca reconocería entre las llamas eternas.

Abandono, como siempre cabizbajo el lugar, dejando a la existencia tranquila de mi presencia durante otro año, durante el que de nuevo los seres humanos tendrán la oportunidad de aprender del humillado rebelde, y tomar sus propias decisiones, aunque dudo que la historia o las reglas del juego cambien.