martes, 3 de febrero de 2009

Danza Macabra



Al repicar de las campanas todo el pueblo se encontraba resguardado tras puertas atrancadas a cal y canto. Todas ellas marcadas, como las ventanas, con arcanas runas protectoras, vestigios de antiguas supercherías, pero es a lo que nos reducimos cuando atacan lo más básico de nuestros miedos.

Nadie osaría pronunciar sus nombres, pero aquel pueblo se encontraba atemorizado hasta limites insospechados, rindiéndose a lo imposible, y temblando para no ser los siguientes.

Apuraba la jarra de cerveza en las ultimas campanadas, las 12 de la noche, esa hora que nuestros abuelos nos enseñaron a temer, sin tener muy claro los motivos.
Y empezaron de inmediato los alaridos, uñas rasgando las maderas, tratando de encontrar huecos, imperfecciones en las salvaguardas.

Las encontrarían, de eso no cabía duda, y todos los habitantes de la posada que aún quedaban en el salón subieron apresurados las escaleras, miedosos que se esconderían bajo las camas si pudieran, como si la altura del piso superior les fuera a proteger mejor.

Unos alaridos señalizaron el final de la espera, aquellos depredadores habían encontrado la pieza débil, y tenían a alguien en su poder. Una mujer a juzgar por el tono, no muy lejana, tal vez la panadera del pueblo, sin duda aquellos palurdos echarían de menos sus tartas de chocolate, aunque debieron considerar que le tenían más apego a sus propios cuellos y sangre, por que nadie mostraba intención de salir a socorrerla.
Incluso se podría decir que suspiraban aliviados, por escapar una noche más.

El pueblo se encontraba alejado de cualquier núcleo urbano, lo suficiente para no esperar ayudas casuales, y que cualquier osado que aventurar correr a dar alarma fuera capturado por los sabuesos de los sirvientes de la oscuridad.

El ultimo trago de cerveza me recordó que había llegado a este maldito estercolero, apartado de cualquier sitio en busca de tranquilidad, y esos gritos no ayudaban, desde luego.

Me levanté serena, con paso firme y una más que evidente irritación, en dirección a la puerta atrancada, dispuesta a salir.
Algún parroquiano amagó con salirme al paso e impedirme apartar los maderos, no por protegerme, desde luego, sino más bien por evitar que les pusiera en peligro.

Una fugaz mirada de rabia les dejo claro que aquella preciosidad rubia por la que llevaban toda la tarde babeando estaba más que dispuesta a arrancarles la cabeza con menos misericordia que las criaturas del exterior. Al menos si me importunaban.

La noche en el exterior era fría, como sus rostros cuando se percataron de mi presencia. Desde luego no esperaban que el postre fuera a buscarles, pero esta vez quizás se les atragantara el dulce que anhelaban.

Cerré la puerta con cuidado, y les miré fijamente.
No me había equivocado, se trataba de dos vampiros jóvenes e inexpertos, apabullados por su situación y que habían montado más teatro del necesario para asustar a la comunidad.
Tenia que concedérseles el merito de lo aterrador de su aspecto, con la ropa hecha jirones y el maquillaje, que escondían la belleza de la joven. Él en cambio tenia un rostro vulgar.

En cualquier caso no estaban preparados para lo que ocurrió después, una danza de sangre y crueldad, garras y colmillos lanzados al viento contra sus objetivos.
No tenían oportunidad contra una vampira de 200 años de edad.

Ambos acabaron despedazados y ardiendo en una pira, como su reciente victima, no estaba dispuesta a compartir el territorio.
Todavía no tenia muy claro por qué seguía con vida después de convertirme en ceniza hacía un mes, solo podía recordar un austero faro, una habitación empapada de sangre, y despertar de mis sueños delante de una foto de Pierre.

Estaba dispuesta a descubrirlo todo y acabar de una maldita vez con aquella historia pero antes debía recuperar fuerzas, y este pueblo apartado era perfecto, sobre todo si eliminaba cualquier cosa que pudiera llamar la atención o perturbar mi nueva reserva de caza.
La gente no preguntaría si desaparecían algunas vacas y algún viajero ocasional de paso por allí, con los que tenían conexión.

El trato silencioso era claro, les libraba de aquellos dos vampiros y ellos olvidarían que daban cobijo a una vampira, que buscaba recuperar sus fuerzas antes de la ultima cacería.
No le parecía demasiado pago por la seguridad, mientras no fueran ellos mismos las presas.



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No pensaba que Marie fuera a volver, hacía mucho que no la escuchaba susurrarme sus historias al oído, pero el caso es que ha vuelto y está dispuesta a terminar con Pierre y averiguar que ocurrió en aquel faro.... esperare a una noche tranquila para preguntarla de nuevo.

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El video pertenece al programa de exhibición de los flamantes campeones de Europa, Jana Khokhlova y Sergei Novitski, que interpretaron su particular Danza Macabra, en un baile sobre hielo de autentica belleza terrorífica.

Este año no participaban Oksana Domnina y Maxim Shabalin, que les arrebataron la dorada presea el año pasado, pero esperare ansioso a ver el duelo del próximo año.

Ademas, con la belleza de Jana y Oksana, el duelo promete emociones fuertes.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy curioso el paralelismo entre la lucha de los vampiros y los movimientos de los patinadores...

Pero lo más raro que me ha pasado al leerlo es que los nombres de tus personajes me han recordado a Marie y Per, los componentes de Roxette... ¿?
En 2003 él andaba por ahí sacando discos en solitario mientras ella se recuperaba de una operación sobre un tumor cerebral (seguía con vida después de convertiree en ceniza..).
En fin, asociación lisérgica de ideas, supongo.

Kaos Baggins dijo...

ohhhh Marie Frediksson, la cantante más guapa que recuerde, que grandes Roxette!!!!
si de Marie tengo hasta un disco en sueco, el Den Standiga Resan" (o algo asi)

no me habia percatado del paralelismo de nombres, achacaselo al subconsciente, pero si, Marie fue una mujer fuerte cuando tuvo que recuperarse de aquel tumor

¡¡¡¿¿¿¿cuando una gira de Roxette????!!!

Anónimo dijo...

Qué bueno encontrarse con otro fan en estos tiempos.

No creo que haya más giras de Roxette, pero bueno, si la hubiere creo que me comportaría como la Marie del post por una entrada.

la cónica dijo...

Espeluznante, la voz de ese locutor narrando en ruso o en una lengua arcana cómo Marie despedazará a los ágiles vampiros recién vampirizados. Con todo detalle. Esperaba verla entrar en imagen, cuando él se queda parado, la mirada fija en el cuello de ella, cuando sincronizan movimientos. Como el águila en los documentales de Rodríguez de la Fuente.

Si en horas bajas Marie es así, no quisiera ser Pierre cuando se recupere...

¿La más guapa es Marie, Kaos? Pensé que a quien le ofrecerías la yugular era Christina Rosenvinge. Que puede ser a las dos, perfectamente.

Besos!

la cónica dijo...

A un concierto de Roxette me apuntaba con los ojos cerrados. No hay peligro de romper el anonimato, porque no iba a caber ni un alfiler...

Kaos Baggins dijo...

mi yugular va a terminar como un alfiletero, por que tanto Christina, como Marie y Jana la tienen a su disposición
jejejejeje

cuando vi ese programa de exhibicion en la tele ya me sobrecogia, y eso que la comentarista era la de tve

lo de roxette estaria dificil, pero bueno, seguiremos al tanto, Marie y Per siempore dijeron que les gustaba mucho españa