miércoles, 13 de febrero de 2008

En lo alto de la escalera



Solo es la una.

El grifo dejó de gotear la ultima vez que te levantaste, la puerta está bien cerrada, como las ventanas, y ya no se te ocurre por que más levantarte.
La calle sigue oscura, pero con esas farolas que proyectan cualquier sombra que pase delante de ellas, y de tanto en tanto pasos que retumban.

Tus padres pasarán la noche fuera, una cena de la empresa de tu padre, y a saber hasta que hora les durará, y mientras el reloj de su habitación marca el tiempo lentamente.
Tic-tac-tic-tac- tic-tac- tic-tac- tic-tac-….
Las sabanas pesan en tus piernas y aunque la noche debería ser fría, tu te estas asando, dando vueltas sin parar, improvisando posiciones en las que nunca dormiste.

Y cuando no puedes aguantar mas tiempo quieta, un zumbido aullante llega desde la escalera.
Te dices que debe ser el pequeño ventanuco, que nunca cierra del todo, pero algo en tu cabeza sabe que no es así, que no suena igual.
14 escalones, dos tramos, y arriba el desván y el despacho, oscuros y llenos de historias oscuras en las paginas de los libros, de vidas entre las telas que adornan los maniquíes, encerrados por aquella puerta de roble, sombría al no darle nunca el sol.
Y aquella luz temblorosa que se escurría por debajo de la puerta, tratando de huir.

Tu por si acaso no estas dispuesta a olvidar su visión la primera vez que te quedaste sola y fuiste a cerrar aquella ventana, al medio de a1quel desfiladero empinado, cuyos escalones parecían colmillos, y aquel ruido como rascando la pared al pisar el primer escalón.

Te acurrucas temblorosa y tratas por todos los medios de olvidar , pero no lo logras, y solo son la una y cinco.



Cuando llegaron a las 2 de la mañana, ella se dirigió directa a arropar a Silvia, que parecía haber tenido una guerra con sus sabanas, pero ahora dormía tranquila, tan serena a sus 12 años, como si el mundo todavía no se atreviera a asustarla.

El las miraba con ternura desde la puerta, antes de subir a ver si el emule del despacho había bajado las películas para el fin de semana.
A ver si se compraba el disco duro nuevo, por que aquel no hacía mas que rascar y se oía por toda la escalera, además de las quejas de su mujer mientras cosía por las tardes en el desván.




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Lass fotos pertenecen a Madrid, que por la noche te sorprende con estampas irreales, como la escalera que atemoriza a la joven niña.

A ver si estos dias consigo encontrar una plantilla que ademas de gustarme blogger la admita, por que las pocas que me convencen no las carga :(
en fin... una cancion mas "cachonda" del mismo grupo :)


2 comentarios:

Taber dijo...

PsycoBilly o PsycoRockabilly o TerrorBilly o como leches se diga...

No los habia oido, pero me acabas de abrir las orejas a otro grupo.

Muuuuchas gracias.

Kaos Baggins dijo...

yo tambien los descubri ayer, mientras veia los capitulos de creepshow que alguien habia subido amablemente al youtube (el de la mancha en el lago sigue siendo genial, bucar creepshow 2 partes 11 a la 16)